Introducción
Los vikingos eran los pueblos de Escandinavia, actualmente Dinamarca, Noruega y Suecia. Del siglo VIII al XI dejaron su huella como saqueadores y comerciantes. El surgimiento de la era vikinga resultó beneficioso para los avances tecnológicos, militares y culturales. Uno de los aspectos populares de su historia es la casa en la que vivían, conocida como Viking Longhouse. Estas casas estaban hechas de armazones de madera, paredes de adobe y techos de paja. Son testimonio de la belleza y la inteligencia de la arquitectura de este período. Hoy en día, es un lugar de entretenimiento para turistas y una oportunidad de experimentar la vida vikinga de verdad. Hablaremos más sobre casas comunales en este artículo. Sumerjámonos en el mundo de los vikingos y su vida diaria para hacernos una idea detallada de su forma de vida.
Diseño de casas, hábitats y cabañas vikingas.
Tenían un diseño único e impresionante con diferentes dimensiones. El ancho de las casas comunales vikingas era de unos 5 a 7 metros en el medio y de 15 a 75 metros de largo. Las dimensiones pueden ser diferentes, pero la construcción básica sigue siendo la misma. Las casas tomaron la forma de un barco, las paredes se transformaron en un arco.
Por lo general, no había ventanas para dejar entrar la luz, por lo que ésta pasaba por el conducto diseñado para dejar salir el humo.
Mirar dentro de las casas
Las casas se dividieron en secciones para realizar diferentes trabajos en diferentes secciones. Dentro de la casa, a lo largo de la pared, había bancos de madera que se utilizaban para sentarse o dormir. Se puede decir que la casa comunal vikinga estaba muy estructurada y bien planificada. Por lo general, en invierno se reservaba una sección de la casa para los animales, ya que no había edificios separados para ellos. La casa comunal puede literalmente hacerte retroceder en el tiempo con su apariencia estética y auténtica.
Fuente de luz en la casa.
¿Te imaginas una casa sin luz? Bueno, ella puede volverse realmente aterradora y oscura. La casa vikinga no tiene ventanas, pero la luz aún entra por aberturas y huecos. La reconstrucción puede ser una opción viable para mejorar la casa con más luz entrando. Las lámparas y los fuegos proporcionarían luz la mayor parte del tiempo.
Quizás puedas tener tu casa como la vikinga. Puedes darle un toque moderno sin dejar de sentir su historia. Es fascinante imaginarse viviendo en estas casas históricas con una atmósfera cautivadora.
Vivir en una casa de la gente del norte
Cada casa podía albergar familias numerosas, a veces más de una. La casa le recordará el estilo de vida agrícola de los días en que la gente se acostaba y se levantaba temprano por la mañana. Con el estilo de vida activo que llevaban, no podían encontrar la paz. Al contrario, se mantuvieron en forma y vivieron más trabajando duro. ¿Te imaginas vivir en una casa llena de gente y hacer todo ese trabajo? Hoy en día, puede que no nos sea posible vivir la vida de una casa comunal vikinga.
Cuentos sobre las casas de los guerreros escandinavos.
Historias y teorías sugieren que los vikingos creían que existía una conexión profunda y desconocida entre el cuerpo humano y la casa en la que vivían.
No quedan muchos sitios; Los arqueólogos sólo pudieron encontrar restos como hogares de piedra, armas y herramientas. Aunque es raro encontrar casas comunales, aun así encontramos una manera de no perder esta parte de la historia. Las casas comunales vikingas que están disponibles hoy en día son la mejor reconstrucción realizada a partir de la información proporcionada en las sagas.
El hogar nórdico en el mundo actual
Lo mejor de las casas comunales es que son respetuosas con el medio ambiente, que es lo que necesitamos hoy en día, pero el único inconveniente es que tanto la madera como la tierra se pudren. Todavía se pueden crear y mantener casas comunales con éxito utilizando los recursos naturales a los que tenían acceso los vikingos. Las casas comunales pueden ayudar a prevenir la contaminación y los peligros ambientales, al mismo tiempo que nutren nuestra historia.
Visita una casa vikinga
Hay varias reconstrucciones que la gente puede visitar para encontrar la esencia de la vida vikinga. El Museo Vikingo de Lofoten es un excelente ejemplo de casa comunal de un jefe reconstruida. También puedes encontrar una casa comunal vikinga en Noruega, el pueblo vikingo de Avaldsnes. Hay muchos otros lugares similares donde se pueden encontrar diferentes reconstrucciones de casas comunales.
Siempre es interesante seguir explorando porque hay mucho oculto y por descubrir. La historia mundial tiene muchas tomas y sagas sobre los hechos que sucedieron; es emocionante vivirlo en la vida real.
Conclusión
En nuestra vida diaria nos encontramos con tantas cosas pero no vemos su significado. ¿Alguna vez has pensado, al mirar un objeto, cómo llegó a existir? Todo lo que nos rodea tiene una gran historia detrás, que aún no conocemos. La casa comunal es parte de la vida de una de las personas más poderosas. También es un ejemplo de cómo la gente preservó su historia reconstruyendo los monumentos ancestrales y manteniéndola viva hasta el día de hoy.
No es necesario nacer en una época para conocer su forma de vida; puedes recrearlo en cualquier momento. Es posible vivir una vida diferente con la naturaleza, lejos de la tecnología, y encontrar una paz diferente. No dudes en ir una vez en tu vida a una casa comunal y pasar allí un tiempo. Quizás sientas que estás viviendo en la época vikinga y veas cómo vivía la gente.
Un poco de tiempo libre del modo de vida actual y de la vida en la casa comunal le refrescará. Podrás sentir el timbre, el hermoso pedazo de tierra y la increíble atmósfera. La arquitectura hechizará tu alma con su simplicidad en el complejo mundo actual. Descubre todo lo que puedas a lo largo de tu vida en todos los ámbitos....